Las perlas naturales siempre han sido extremadamente raras
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Las perlas naturales siempre han sido extremadamente raras. Solo un pequeño porcentaje de los moluscos consiguen producir perlas. Una o dos durante en su vida y la mayoría, no son aptas para joyerías, por su color, por el oriente, por su talla o defectos naturales, que no son normalmente atractivos para la joyería.
En estos días las perlas son aún más raras por la explotación y contaminación del agua. La mayoría de las perlas encontradas, se han elaborado a partir de joyas anteriores y la gran mayoría de las perlas disponibles en actualidad, son las llamadas perlas cultivadas. Y al igual que las perlas naturales son producidas por moluscos que requieren intervención de los humanos para iniciar el proceso.
Las perlas se pueden producir tanto en agua dulce como en agua salada. Le insertan una mezcla de conchas y otros materiales y según la forma que quieran conseguir, esa especie de forma de núcleo se introduce en la concha. Si la ostra la acepta, el núcleo empieza a formar un saco y crear unas capas de proteína marrón que luego formarán el mineral de nácar.
Las ostras o conchas también tienen diferencia de colores, que es lo que define el color final y oriente del collar. Son extremadamente sensibles dependiendo de su entorno, por lo que los criadores dan el alimento adecuado y cuidan su entorno para el mejor resultado. Casi cada semana tienen que extraerlas del mar y limpiarlas para que no las ataquen los parásitos del mar. De las conchas que han tenido que cultivar, casi el 60% muere en el proceso. Por eso también es difícil conseguir tener perlas de tan alta calidad.
El proceso de las perlas dura desde seis meses hasta seis años. Ahí se define la calidad de 1 A+ hasta 4 A+++. La perla de más calidad y la que tiene el oriente más grueso y bonito, define el tiempo de su creación. Las perlas cultivadas de agua dulce también requieren de seis meses a seis años.
Por otro lado, las diversas especies de ostras son capaces de producir una mayor y más amplia gama de colores naturales que la mayoría de los moluscos de agua salada. Estos tonos más coloridos incluyen los colores crema, rosado, amarillo, dorado, plateado, azul marino y gris entre otros. Además, estás perlas crecen mucho más rápido y toleran múltiples creaciones de tejido en su núcleo. Por lo que una ostra puede hacer hasta cuarenta perlas al año.
A diferencia de la ostra y sus tipos de agua salada, cuando son nucleadas cuentan con un crecimiento más lento de perlas, que generalmente sólo producen una o dos a lo largo de su vida. Está es la razón por la que las perlas cultivadas de agua salada son mucho más caras que las de agua dulce.
Historia
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Origen
Diversas especies, origenes
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Las perlas de origen orgánico son las que tienen el mayor grado de utilización en la joyería y se pueden encontrar en diversas especies de moluscos marinos o de agua dulce, además su origen puede ser natural o cultivado. En la actualidad prácticamente todas las perlas que se comercializan son perlas cultivadas dando lugar a diferentes tipos de perlas.
Por su formación dentro de la concha y su aspecto, podemos distinguir básicamente tres tipos de perlas:
1. Perla Quisque.
Se origina en el saco perlero y tiene un aspecto redondeado u ovoide, presentando una superficie totalmente cubierta de nácar.
2. Perla Blíster.
Crece adherida en la cara interna de la concha, con aspecto de media esfera y cubierta de nácar únicamente en la parte superior. En las perlas cultivadas se utiliza el término PERLA MAR para definir esta categoría u origen.
3. Perla Barroca.
Este tipo de perlas son aquellos quistes que presentan una forma irregular y poco definida.
Perlas naturales de agua dulce
Conoce más sobre nuestra clasificación de perlas naturales de agua dulce.
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Una perla de agua dulce natural es una gema con lustre que produce una ostra u otro molusco que vive en la misma agua dulce. Las perlas de agua dulce se cosechan en lagos, ríos o estanques, mientras que las perlas de agua salada provienen del océano. Como las perlas de agua salada son más caras, las perlas cultivadas de agua dulce son ideales para la joyería de todos los días.
Una perla cultivada de agua dulce se produce de la misma manera que una perla de agua salada natural, pero con la ayuda adicional del ser humano.
Su clasificación puede depender de muchos factores, aunque en nuestra empresa las clasificamos por la calidad y naturalidad de la perla. Para nosotros es muy importante a la hora de elegir con qué perla trabajamos. Nos fijamos mucho en la naturaleza de la perla e intentamos fomentar que las perlas naturales que vendemos sean lo más cercano posible a como salió de la ostra.
Muchas empresas se dedican a bañar las perlas en un barniz nacarado, con el fin de conseguir la perfección de la perla, pero con el paso del tiempo y una vez que el barniz se vaya eliminando, se verá calidad original de la perla natural, siendo esta casi siempre muy inferior a su calidad original. Y todo esto con el fin de vender más caro.
Por eso en nuestros collares se notan las imperfecciones naturales de la propia perla, ya que las perlas se forman en una amplia variedad de tamaños, formas y colores, existiendo numerosos tipos diferentes, tanto naturales como cultivados. Esta diversidad creó la necesidad de tener una forma de distinguir sus diversas apariencias y cualidades. En consecuencia, se desarrollaron varios sistemas de clasificación diferentes dentro de la industria de las perlas a lo largo de los años.
Las perlas se podrían agrupar en varias categorías tales como calidad de gema, calidad extra-fina, de calidad fina, de buena calidad, la calidad justa, imperfecta y/o de mala calidad, basado en varios factores como forma, brillo, imperfecciones de la superficie, el color, comúnmente conocido como Oriente y un largo etc. Y también se puede definir como calidad A+ hasta A++++.
Perlas naturales
Conoce más sobre las perlas naturales
y su rareza.
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Las perlas naturales Australianas (se suelen definir de esta forma) son perlas auténticas que se forman de manera casual dentro del cuerpo de una ostra. Para que la perla se forme, un cuerpo extraño debe introducirse en el molusco, el cual se defiende de la agresión cubriéndolo con nácar (que es una combinación de cristales y proteínas) y, como resultado, se crea la perla, cuyo centro puede conservar materia orgánica. El proceso de creación de la perla se puede prolongar durante varios años.
Encontrar una perla dentro de una ostra es una auténtica rareza pese a lo que mucha gente piensa. Estas perlas naturales no son perfectas y en ellas pueden observarse pequeñas variaciones. Aunque no se pelan, sí requieren de unos cuidados para mantener su brillo y aspecto intacto. Imagina encontrar 40 o 50 perlas del mismo diámetro y del mismo oriente e color, una posibilidad muy remota, ¿verdad?. Por eso el precio tan alto de un collar puede llegar hasta los 40.000€.
Clasificación de perlas
Conoce los diferentes tipos de perlas y como las clasificamos.
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En nuestra empresa Bohemian Vintage se consideran seis factores principalmente para determinar la calidad y el valor de una perla:
· BRILLO
· FORMA
· PUREZA (limpieza de superficie)
· TAMAÑO
· COLOR
· GROSOR DE NÁCAR
BRILLO
El brillo es una de las principales características de la perla y se distingue por el «reflejo» de la perla. Cuando uno observa la perla, puedes observar tu propio reflejo en ella, como en un espejo; entre mejor o más definido sea este reflejo, mejor el brillo de la perla.
FORMA
Las perlas tienen formas variadas, aunque muchas personas creen que solo existe una forma: la redonda. En realidad, las perlas de forma 100% redondas son mucho más difíciles de obtener, por lo que alcanzan un precio mucho más alto. Sólo del 5 al 25% de una cosecha de perlas sale con forma redonda a semi-redonda.
1. Las perlas semi-barrocas son muy codiciadas en algunos países, especialmente en las formas de gota, donde se conocen como «cabuchones», gotas o peras. Son muy populares en la joyería y se utilizan principalmente en colgantes y aretes.
2. Las perlas barrocas no tienen una forma definitiva, siendo siempre irregulares en su piel/superficie, coloración y apariencia. Las perlas barrocas son únicas, por lo que pueden dar un aspecto más natural a las joyas.
PUREZA
La superficie de una perla se puede evaluar con la presencia o ausencia de defectos de superficie. Ejemplos de estos son: puntos, manchas y «cacarizos» (se asemejan a una «mordida»). A esto se le refiere como la «pureza» o «limpieza» de la perla.
Defectos de superficie en perlas
Todos estos defectos afectan la calidad de la perla. Una perla con más del 50% de su superficie cubierta por defectos debe ser destruida. Por otra parte, una perla totalmente libre de defectos es considerada una auténtica Gema.
TAMAÑO
Las perlas de mayor tamaño alcanzan un mayor valor que las de menor, debido a que es más difícil obtenerlas (ley de la oferta y la demanda). Se consideran perlas muy pequeñas a aquellas de 5 mm o menos, pequeñas a las de tamaño entre 5.1 y 8.5 mm, medianas a las de 8.6 a 11 mm, grandes a las de 12 hasta 18 mm y muy grandes a aquellas de hasta 28 mm.
COLOR
El color es uno de los atributos más subjetivos de la perla, y a veces es el más difícil de explicar o describir. Esto se debe a que la iluminación, el color del fondo e incluso diferencias personales pueden afectar al color o la forma que se aprecia. Uno de los colores más populares es el «blanco», ya que la mayoría de las personas consideran que las perlas son o deberían ser blancas. Nada más erróneo que esto: el consumidor fue simplemente «acostumbrado» a adquirir perla blanca, ya que las perlas cultivadas se originaron en Japón, donde se producen perlas de tonos claros, pero antes de esto, la gente adquiría perlas de todos los colores posibles: blancas, grises, negras, rosáceas, verdes o doradas.
Mantenimiento y limpieza
Conoce la correcta conservación de tus perlas, para disfrutar de ellas lo máximo posible.
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Hay varias formas de mantener la calidad y el aspecto de las perlas cultivadas de agua dulce:
- Limpie las perlas regularmente con un paño suave y seco para eliminar el polvo y la suciedad.
- Evite llevar perlas cultivadas de agua dulce mientras nada, se ducha o se cepilla los dientes, ya que el agua de mar y los productos químicos pueden dañar la superficie de las perlas.
- Guarde las perlas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y del calor excesivo.
- Si sus perlas necesitan una limpieza más profunda, puede limpiarlas con agua tibia y un poco de jabón suave, después aclararlas bien con agua limpia y secarlas al aire.
- Es mejor no utilizar limpiadores abrasivos ni productos químicos para limpiar sus perlas cultivadas de agua dulce, ya que pueden dañar su superficie y alterar su color.
- Si tiene perlas tintadas, es importante usarlas protegidas de la luz solar directa y del calor excesivo para evitar que se decoloren.
- Si no va a llevar sus abalorios durante un largo periodo de tiempo, lo mejor es guardarlos en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y del calor excesivo.
- Si sigue estos pasos básicos de mantenimiento, podrá conservar sus perlas cultivadas de agua dulce durante muchos años.
Las perlas de agua dulce son imprescindibles para cualquier mujer que desee añadir elegancia a cualquier atuendo. Desde collares hasta pendientes, las perlas de agua dulce combinan con casi todo. Tienen un aspecto sutil y elegante que las convierte en el accesorio perfecto para cualquier ocasión.